Alzheimer

Ocupar el tiempo sin idiotizar, infantilizar o ignorar al enfermo de Alzheimer

Seg?n va disminuyendo la iniciativa y las habilidades del enfermo de Alzheimer, los acompa?antes van encontrando cada vez m?s dificultades para ?llenar el d?a? del enfermo de manera significativa. Sobra decir que las actividades cotidianas tendr?n que ser acordes con el estado general de la persona enferma, con su condici?n f?sica, sus capacidades, su humor y sus necesidades, pero algunas indicaciones que se pueden mantener desde las fases iniciales hasta las fases avanzadas de la enfermedad son las siguientes.

Lo primero es que muchas veces se prioriza el hecho de mantenerlos ocupados sobre la calidad de la ?ocupaci?n?. En muchos sitios se recurre a las manualidades, bueno o a una especie de manualidades para tenerlos ?entretenidos?. Yo, en mi propio lenguaje, le llamo a esto ?hacer macarrones? recordando muchas de las manualidades que se hac?an en la escuela cuando yo era peque?a y que ten?an este material como protagonista. Este tipo de actividades es muy socorrido: permite el trabajo en grupos grandes sin una atenci?n pormenorizada, no requiere muchos conocimientos previos ni habilidades complejas, permiten que no sea necesario mucho personal para llevarlas a cabo en los centros de d?a o en las residencias, no conllevan peligro y permite tener al enfermo sentado y controlado por bastante tiempo.

La pregunta es si este tipo de actividades resuelven algo para el paciente o son viables y c?modas para s?lo para quienes llevan a cabo la labor del cuidado; en la mayor?a de los casos la respuesta es que este tipo de actividades resuelven m?s cosas para los cuidadores que para el enfermo.

Si el enfermo toda la vida ha hecho este tipo de manualidades entonces es perfecto para ?l siempre que le sigan apeteciendo y que se adecuen a sus gustos y capacidades del momento; pero cuando este tipo de cosas no han formado parte de la cotidianidad o de los h?bitos de la persona enferma entonces estas actividades son un absoluto sinsentido para ?l (excepto en los casos en los que sea un descubrimiento placentero que el enfermo demande y quiera repetir) y pueden llegarle a sentir idiotizado, porque no son cosas que considere importantes o ?tiles, infantilizado, porque le resulte un ocio pueril, tonto y adem?s se sienta guiado como si fuera un ni?o, o ignorado porque quiz? nadie le pregunto si quer?a hacer eso o han dejado ah? a la persona con la actividad y nadie se sienta con ella o le explica por, para o c?mo es eso interesante para su persona.

Es decir, estas actividades no son nada significativo para el enfermo.

?Qu? es algo significativo? ?Qu? hace que una actividad sea significativa? Una actividad o una acci?n es significativa desde la esfera humana cuando por lo menos cubre tres aspectos: el aspecto de la adhesi?n, el de la participaci?n y el de la ?utilidad?, entendida como un ?servir para algo?.

Una actividad requiere adhesi?n entendida como v?nculo con el Otro o con los otros, como el establecimiento de un compromiso sano y consciente con otro. Si te digo que ir? contigo al cine hay un compromiso por mi parte y por la tuya de cumplir con lo que hemos planeado. Si yo te invito a comer a mi casa yo adquiero el compromiso de alimentarte y tu el de acudir a la cita. De modo que la adhesi?n significa que esa actividad crea un v?nculo entre quienes la realizar?n juntos y un compromiso por ambas partes.

El siguiente aspecto de la actividad para que sea significativa es que se desarrolle en una base de participaci?n, es decir, que trascienda mi persona para llegar m?s all?, a integrarse en una acci?n (no s? si p?blica pero) al menos comunitaria; que mi acci?n redunde en una comunidad, en este caso la comunidad en la que vivo.

Y, por ?ltimo, (y es aqu? donde los macarrones claramente no cumplen la funci?n) que esa acci?n o actividad sea ?til, tenga un valor de ?uso? para todos aquellos que participan en la actividad.

De manera que si miramos las actividades desde este punto de vista nos daremos cuenta que para la persona enferma no cualquier actividad es una actividad significativa; quiz? para muchas de las personas que est?n a su cuidado las actividades tienen sentido desde la perspectiva de ?tener a la persona entretenida y controlada?. Esto no quiere decir que para la persona tengan valor alguno.

Ser? mucho m?s satisfactorio y tendr? m?s sentido para la persona enferma poder participar, en la medida de sus posibilidades, en actividades que formaban parte de su actividad cotidiana y de su espectro de sentido. E incluir esas actividades en un entorno de compromiso y de participaci?n. Poner la mesa, planchar (aunque la plancha no est? enchufada) o ayudar a recoger o dar consejo sobre las cosas que siempre ha hecho tendr?n sentido para un ama de casa; si la persona era docente podemos pedirle consejo sobre algunas cosas de su ?rea o compartir (cuando la persona ya no pueda interactuar) ciertas noticias sobre su especialidad, siempre tendr? m?s sentido que ponerle a colorear si nunca lo ha hecho.

Pensar en actividades que le hagan sentir que ?l o ella siguen siendo v?lidos, valorados y valiosos en y para su entorno.

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